Hay una mujer a la que le sobra coraje y fortaleza y a quien más teme Nicolás Maduro. Es la líder de la oposición venezolana que ha convertido su causa por la democracia y la libertad en este país en un fenómeno mundial. Recibe premios, elogios, la solidaridad y las ovaciones de las naciones democráticas.
Foto: Matias Delacroix (AP)
Es María Corina Machado, quien ha librado una gran cruzada por lograr la libertad de los venezolanos tras 25 años de la Revolución Bolivariana. Aunque era una de las candidatas favoritas para enfrentar a Maduro, el régimen la inhabilitó y le impidió participar porque sintió pasos de animal grande.
Pero no desistió. Ella fue el motor que impulsó al candidato Edmundo González Urrutia, quien arrasó en las elecciones del 28 de julio con más del 65% de los votos, y que Maduro terminó robándose con un fraude descarado, a la vista de todo el mundo. Para callar a la oposición, desató una ola de persecución y violencia contra los políticos opositores, pero especialmente contra miles de ciudadanos que salieron a protestar para defender su voto.
La oposición hizo una campaña con las uñas. A sus máximos voceros no los dejaron participar ni siquiera en una entrevista en radio o televisión, no contaban con recursos, no podían repartir volantes, afiches ni gastar en publicidad. Pero la inconformidad con el régimen pudo más que la represión, y los resultados se vieron. Maduro se confió y nunca imaginó que saldría a votar tanta gente en su contra y que tendría una derrota de esa magnitud. Si la oposición hubiera tenido la
oportunidad de competir en franca lid, la derrota hubiera sido más abultada, de más del 90% a favor de González.
Tras la estruendosa derrota, que se demostró en las actas que mostró la oposición, Maduro se radicalizó. Después de forzar la salida del país de González, de detener a cientos de venezolanos, entre ellos a muchos jóvenes y niños, afirmó que María Corina había escapado hacia España. Pero ella lo desmintió y aseguró que permanece firme en Venezuela, pero se mantiene en la clandestinidad ante el temor de que sea detenida en cualquier momento, como ha pasado con muchas personas que la han acompañado en esta lucha para combatir la tiranía y que hoy
están asiladas, exiliadas, escondidas o presas.
Hoy es la líder más reconocida de la oposición y ondea con más vehemencia las banderas de la libertad, recorriendo el camino que trazaron otros dirigentes que se enfrentaron al régimen como Leopoldo López, exiliado en España desde hace cuatro años, o Juan Guaidó, ex presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y expresidente interino, exiliado en Estados Unidos.
Gracias a la lucha heroica e imparable de esta líder venezolana, hoy Maduro está más solo que nunca, apoyado solo por gobiernos dictatoriales, y sintiendo un cerco que cada vez más se está cerrando. Es admirable la labor que viene haciendo desde hace años, sin desfallecer, enfrentándose a un régimen que está dispuesto a hacer lo que sea para frenarla, incluso llevarla presa o algo peor.
Foto: Internet
¿Qué se necesita para sacar a Maduro del poder y qué hace falta para que Edmundo González asuma la presidencia el 10 de enero de 2025? María Corina es consciente de los riesgos para lograr la libertad porque el régimen optó por unos niveles de represión que nunca se habían visto en el país, atrincherándose en el alto mando militar.
Pero a pesar de este terror, sigue firme. “Esto no tiene vuelta atrás. Nadie puede saber cuántos días más va a quedarse a la fuerza Maduro en el poder. Pero no tengo ninguna duda de que va a salir”, me dijo en mi programa ¿Qué pasó con lo que pasó? y agregó que lo importante es cómo se va a reconstruir a Venezuela en el futuro porque muchos se están dando cuenta de que el régimen es
insostenible desde el punto de vista financiero, económico, político, social y
humano.
Hay hechos que despiertan dudas sobre el apoyo interno a Maduro quien hizo cambios en los altos mandos militares y los servicios de inteligencia, en momentos en que se conoció un extenso informe de la Misión de Determinación de Hechos de las Naciones Unidas que confirmó, con base en testimonios recogidos, los crímenes de lesa humanidad cometidos antes, durante y después de las elecciones.
Al frente del Servicio Bolivariano de Inteligencia, el temible Sebin, nombró al mayor general Alexis Rodríguez Cabello, primo de Diosdado Cabello. En la Dirección General de Contrainteligencia Militar nombró al mayor general Javier Marcano, quien estaba al frente de la milicia bolivariana, designaciones que le dan mayor poder a Diosdado Cabello.
En torno a si con estos cambios se ejercerá mayor represión, la líder venezolana consideró que es difícil pensar en algo peor a lo que ya existe y dijo que hay personas que han sido desaparecidas por enviar un twitter, por tener una foto en su teléfono, por haber cruzado la calle en el momento que venía algún militar. Ante esta situación tan dramática, espera que llegue el día en que el dictador acepte los términos de una negociación para la transición, que la oposición está
dispuesta a llevar adelante, ofreciendo garantías. “Yo no tengo ninguna duda de que llegará el día en el que Maduro va a entender que el costo de quedarse es más elevado que el costo de irse. Nadie va a tirar la toalla, los venezolanos van a ir hasta el final”.
La tarea que sigue
Después de más de tres meses del robo de las elecciones y de cara al 10 de enero de 2025 cuando se debería posesionar Edmundo González, la oposición sabe que no puede desfallecer en la tarea de sacar a Maduro del poder. Ahora viene una etapa donde se mantendrá la presión interna, pero en la que la acción internacional cobra mucha importancia para que el régimen no crea que el
mundo pasará la página y seguirá recibiendo recursos ilícitos. “Hay que dejarles claro que eso ya no va a ser así y que este sistema tiene sus días contados”. Para María Corina, con el fin de que esto sea una realidad se necesita frenar el financiamiento ilícito, que viene de negocios como el narcotráfico, el contrabando de oro y de otros minerales y hasta el contrabando de seres humanos.
“El mundo sabe que Venezuela es utilizada como un santuario de esas redes criminales, por eso la justicia internacional y los gobiernos democráticos deben actuar de manera coordinada para cerrar estos flujos usados para la corrupción y la represión”. El otro tema son las empresas transnacionales que operan en Venezuela, que deben entender el daño que esto les hace a mediano y largo plazo a sus accionistas, empleados y stakeholders. “Venezuela es una causa global y estar asociado a un criminal como Nicolás Maduro tiene consecuencias en el presente y
en el futuro”, afirmó la líder política.
La oposición seguirá informando sobre lo que está pasando en el país, las violaciones de los derechos humanos, la represión, el cierre de los medios de comunicación, y mantendrá el acompañamiento a los presos políticos y a los que están siendo perseguidos. A la pregunta de si tiene una comunicación fluida con Edmundo González, dijo que habla con él todos los días y destacó el trabajo que está haciendo. González es reconocido por jefes de Estado, por parlamentos, se reúne con los venezolanos que están afuera. “Le salió el tiro por la culata al régimen en esta operación oscura, monstruosa de tratar de chantajearlo y forzarlo a irse del país”, aseveró.
Foto: EFE/Henry Chirinos/Archivo
No la dejen sola
Los países democráticos no pueden quedarse cruzados de brazos sin respaldar la heroica labor de María Corina, quien reconoció que “no puede haber ese doble estándar y ese cinismo. Tolerar que Maduro se quede a la fuerza en el poder es enterrar los votos de millones de venezolanos, las elecciones y la democracia en esta región”.
Ese parece ser un llamado de atención a varios presidentes de América Latina que se han mostrado dubitativos o con un doble discurso. Ese es el caso de Brasil, México y Colombia. La presidente de México, Claudia Sheinbaum, dijo que no se quiere meter en los asuntos internos de Venezuela, mientras que el presidente de Colombia, Gustavo Petro ha propuesto incluso un gobierno de cohabitación. Hoy el régimen tiene aliados como Rusia, Irán, Cuba, Siria, Bielorrusia, grupos
extremistas islámicos, carteles de la droga. El que está dando señales de apartarse de Maduro es el presidente Luz Inácio Lula, de Brasil.
En un hecho sorpresivo vetó a Venezuela para ingresar a los Brics – un grupo de países conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-. Lula consideró que Maduro abusó de su confianza al no presentar las actas oficiales de los resultados del 28 de julio. El dictador venezolano respondió y calificó este hecho como una agresión y un gesto hostil.
Lo que no entienden presidentes como Sheinbaum o Petro es que el problema no es solo de Venezuela sino de sus países porque con la represión del régimen crece más la inmigración. “El gran esfuerzo y los recursos que se dedican a atender a los millones de venezolanos, que no tienen otra opción sino huir, deberían invertirlos en hacer valer la voluntad de los votantes”, aseguró María Corina, quien dijo que los gobiernos de diversos países deben apoyar esta causa
por razones pragmáticas y de seguridad hemisférica.
Para la líder de la oposición todas las fuerzas se están alineando y nunca el régimen ha estado tan débil, aislado, sin legitimidad. Por eso hay que aprovechar este momento para hacerle entender a Maduro que por su propio bien debe entablar una negociación seria para la transición. Viene la etapa más difícil a partir del 10 de enero del año entrante, pero para María Corina “no hay que matar el tigre y asustarse con el cuero”.
La dirigente política no se atrevió a pronosticar cuál será el papel que va a desempeñar si González toma posesión del cargo. “Hay distintas formas de servir a mi país y yo quiero estar en aquella que pueda ser más útil para consolidar el sueño de una Venezuela maravillosa, llena de oportunidades, a la que los chamos del mundo entero quieran venir y ponerla a volar”, dijo.
Con estas palabras, María Corina Machado demostró cómo Venezuela está en un momento decisivo. Quedan dos meses para la toma de posesión del presidente electo Edmundo González y no hay espacio para permanecer neutral o indiferente, porque esto le favorece a la dictadura. Machado y muchos venezolanos han celebrado el triunfo de Donald Trump y su regreso a La Casa Blanca, con la esperanza que su gobierno “haga lo que corresponde, lo que es correcto….para facilitar y apoyar una transición”, como lo afirmó María Corina en entrevista con Carla Angola.
La comunidad internacional debe actuar y cerrarle el cerco a Maduro, condenando su régimen, emitiendo órdenes de captura, cortando sus fuentes de financiación que le permiten sostenerse en un gobierno represivo e ilegal. El camino recorrido ha sido un esfuerzo monumental, una odisea para demostrar la aplastante derrota de Maduro, algo que se logró con una organización disciplinada y con mucha planificación.
Falta la recta final de esta hazaña, el tramo más difícil porque los hechos demuestran que el régimen está dispuesto a todo para mantenerse en el poder. Pero sabemos que todo lo que sube baja y todo lo que empieza tiene un final.
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