Mientras crecen las voces de rechazo por el fraude electoral en Venezuela, Maduro ejerce un régimen de terror. En mi programa ¿Qué pasó con lo qué pasó? Alfredo Romero, de Foro Penal, Patricio Ballados, de la Misión de Observación del Centro Carter, y Juan Pablo Guanipa, uno de los líderes de la oposición, hablaron sobre la tragedia que vive el pueblo venezolano.
Como era de esperarse el dictador Nicolás Maduro, sin ninguna vergüenza, sigue atornillado al poder a pesar de todas las pruebas del gran fraude electoral del pasado 28 de julio, que la oposición se encargó de mostrar a través de un sitio en la web en el que se evidencia la contundente victoria del candidato Edmundo González, quien obtuvo una amplia ventaja, con más del 67% de los votos.
Pasan las semanas y el régimen sigue sin mostrar una sola acta de votación y arremete con violencia contra la población que ha salido a protestar masivamente. Lo que millones de venezolanos se preguntan es ¿por qué la comunidad internacional los dejó solos?, ¿por qué no hay más acciones contundentes frente al ataque a la democracia en Venezuela?, ¿qué esperan los demás gobiernos para llamar las cosas por su nombre, como sí lo ha hecho el presidente de Chile, Gabriel Boric y el presidente argentino Javier Milei?, ¿qué es lo que están negociando los presidentes de Brasil, México y Colombia? ¿Acaso por ser mandatarios de izquierda, que comparten tendencias ideológicas, van a avalar el robo de estas elecciones? ¿Se van a unir a China, Rusia, Nicaragua e Irán, que son los únicos que han apoyado al régimen?
El Consejo Nacional Electoral, manejado por el régimen, no ha desglosado los resultados, aduciendo un supuesto ataque cibernético. Pero como por arte de magia ese “ataque” no le impidió proclamar como ganador a Maduro. La oposición sí recopiló más del 80% del material electoral, que demostraba la contundencia del triunfo de Edmundo González, con 67% de la votación, casi cuatro millones de votos más que los que habría obtenido Maduro.
Ante la tragedia que vive el pueblo venezolano la única salida posible es que Maduro acepte que fue derrotado en las urnas y garantice una transición pacífica. De hecho, el diario The Wall Street Journal reveló que, por debajo de la mesa y en negociaciones secretas, Estados Unidos le ofreció a Maduro y a sus aliados amnistía e indultos para que dejen el poder, con lo cual se suspenderían las investigaciones penales por narcotráfico y terrorismo que cursan en el Departamento de Justicia. Sin embargo esta versión fue desmentida por el Departamento de Estado.
La oposición, por su parte, no se queda quieta. María Corina Machado, su líder indiscutible, convocó a una gran protesta mundial para el 17 de agosto con el fin de defender el resultado del 28 de julio, al tiempo que Edmundo González le pidió al dictador Maduro detener la represión, la violencia y el terror contra el pueblo venezolano. Hasta el momento según el régimen, van más de 2.200 detenidos, muchos de ellos jóvenes y niños, y se habla de que han muerto cerca de 20 personas.
¿Cuánta gente más tiene que morir, cuántos venezolanos tienen que perder sus derechos políticos, sus derechos humanos, su derecho a la protesta pacífica, a tener un proceso legal justo antes de que la comunidad internacional actúe?
¿Qué está esperando la Corte Penal Internacional para pronunciarse con una medida de amparo o incluso con órdenes de arresto como lo pidió Luis Almagro, el secretario general de la OEA para poner fin a esta pesadilla?
En mi programa ¿Qué pasó con lo qué pasó? dialogué con Alfredo Romero, abogado, director y presidente de Foro Penal, una ONG defensora de los derechos humanos; con Patricio Ballados, subdirector de la Misión de Observación del Centro Carter en Venezuela, y con Juan Pablo Guanipa, un líder de la oposición.
Represión y pérdida de derechos humanos
En primer lugar, Alfredo Romero, de Foro Penal, reconoció que hay una alarmante violación de los derechos humanos en Venezuela. Esta ONG está ayudando a los familiares de los detenidos, a quienes no le han permitido el acceso a la defensa. Ni siquiera se conoce su estado físico, si han sido maltratados o víctimas de torturas. Cada día reciben nuevas denuncias, lo que está superando su capacidad para enfrentar estas acciones de represión, a pesar de que cuentan con más de 400 abogados y más de 5.000 activistas en todo el país.
La situación es tan crítica que un abogado de Foro Penal, Kennedy Tejeda, un voluntario de 24 años, fue arrestado en el estado de Carabobo por ir a un comando de la Guardia Nacional a solicitar información sobre los detenidos. Más de 100 adolescentes, muchachos de 14 años, 15, o 16 años están privados de la libertad; muchos de ellos ni siquiera participaron en las manifestaciones. Romero dice que hay personas con autismo y un muchacho de 27 años sordo detenidas.
En torno al número de muertos por la represión se han identificado inicialmente por lo menos 11 personas, pero otras organizaciones aseguran que son más de 20. Sin embargo, desde el Estado solo reconocen un militar fallecido.
En cuanto a la investigación ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad, ésta se inició hace tres años por detenciones arbitrarias de personas que sufrieron persecución política en los años 2014, 2017 y 2019, a la que se sumó este nuevo ciclo de detenciones. Sin embargo, lo que llama la atención del director de Foro Penal es que, teniendo una competencia formal, no solo para observar y recibir denuncias sino para incorporar lo que está ocurriendo dentro de esa investigación, no hay una reacción contundente del fiscal de la Corte Penal, más teniendo en cuenta que hay una oficina instalada en Venezuela para evitar que se comentan crímenes de lesa humanidad. Podrían visitar los centros de reclusión a los que los abogados del Foro Penal no han podido acceder y lograr que liberen a los menores de edad a los que les han violado el debido proceso. En un reciente comunicado sin contundencia, la oficina del fiscal de la CPI, Karim Khan atinó a pedir que se respete el estado de derecho.
Unas elecciones que no son válidas
“Lamentablemente en Venezuela cada vez que hay manifestaciones, protestas o reacciones populares, se recurre a la represión, que es muy efectiva porque intimida, hace que la gente se esconda, que no quiera que su hijo sea detenido”, dijo Romero, quien lamentó que algunos países que han apoyado al régimen de Maduro, porque comparten una ideología similar, no defiendan los derechos humanos y exijan una solución pacífica.
También conversé con Patricio Ballados, subdirector de la Misión de Observación del Centro Carter en Venezuela, quien reconoció que después de la invitación del Consejo Electoral de Venezuela, la conclusión, al igual que la emitida por un panel de la ONU, fue que las elecciones no cumplieron los estándares internacionales en materia democrática y electoral. El Centro Carter estuvo con un equipo de 17 personas de 11 países durante un mes.
“Fueron unas elecciones que no cumplieron con estándares democráticos, que no pudieron demostrar que se dieron en una cancha pareja, que los resultados fueron transparentes, que hubo certeza de la autoridad electoral, que se respetó la voluntad del pueblo venezolano. Entonces simplemente son unas elecciones que no deben valer”, afirmó Ballados.
En un informe preliminar el Centro Carter menciona los problemas que impidieron que los venezolanos ejercieran libremente su derecho al voto como la imposibilidad de muchas personas de entrar al registro electoral, los problemas de la oposición para registrar sus candidatos o los impedimentos para que votaran los venezolanos que residen en el exterior. Además, a diferencia de elecciones pasadas, no se presentaron los resultados por centros de votación.
Y es que, tras más de dos semanas de realizarse los comicios, la autoridad electoral no ha mostrado los cifras detalladas de los resultados, lo que es inexplicable y demuestra la falta de transparencia en este proceso. Ballados recordó que el presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Elvis Amoroso, dijo el 28 de julio que tenían el 80% de los resultados de las mesas y después dijo que tenía el 96%, pero no los dieron a conocer y le dio el certificado a Maduro sin haber contado bien los votos. “Eso no pasa en ningún lugar del mundo”, aseguró.
Sobre el supuesto hackeo informático consideró que hay una contradicción. Si la autoridad electoral fue víctima ¿cómo es posible que pudieran totalizar los votos y declarar un ganador?
Las actas que la oposición subió a internet las estudió el Centro Carter y concluyó que tienen consistencias en la información. “No tenemos duda de su legitimidad o autenticidad”, dijo Ballados. Y en cuanto a las acciones del Tribunal Supremo de Justicia, que debe contar los votos, afirmó que lo que queda es esperar que actúe en derecho, pero, desgraciadamente, no ha dado razones para estar optimistas porque de entrada aceptó un recurso de Maduro.
¿Qué viene ahora? ¿se deberían repetir las elecciones como pareciera sugerirlo el gobierno de Braisil? El observador electoral consideró dos escenarios; respetar la voluntad popular, que como muestran las actas de las mesas de votación presentadas por la oposición, dan una victoria abrumadora a Edmundo González. El otro escenario, si el tribunal ratifica lo dicho por el Consejo Nacional Electoral, tendrá que repetirse esta elección, que no es legítima. “Desde el Centro Carter haremos un llamado para que se retome la democracia en Venezuela, que haya un proceso electoral creíble y que refleje la voluntad del pueblo venezolano”, concluyó Ballados. Pero repetir la elección es algo que la campaña de Edmundo González Urrutia descartó de plano, especialmente después de triunfar de forma abrumadora a pesar de someterse a unos comicios con grandes desventajas, trampas y obstáculos.
La lucha sigue hasta vencer
Por su parte, Juan Pablo Guanipa, exgobernador del estado de Zulia y dirigente del partido opositor Primero Justicia, aseguró que van a defender los votos de los venezolanos y que el hecho que hayan obtenido las actas, cosa que parecía casi imposible, demostró que la oposición ganó en los 23 estados de Venezuela, en Caracas y en todos los estratos sociales del país, con una relación de 70- 30.
Aseguró que lo que está haciendo Maduro y sus aliados es llevar a la destrucción del chavismo en Venezuela. “Se están convirtiendo en un movimiento odiado por el pueblo venezolano y es muy posible que, dentro de las fuerzas del chavismo, haya voces que salgan a exigir que se respete la voluntad del pueblo venezolano. Yo no apuesto por el alto mando militar que está corrompido y enfermo de poder, pero sí apuesto por oficiales que manejan tropas y que pueden ayudarnos a exigir que se respete la voluntad del pueblo venezolano”, afirmó.
Por lo pronto, los venezolanos van a seguir ejerciendo presión en las calles, manifestando su inconformidad y su rabia con lo que está pasando. Guanipa espera que la comunidad internacional siga ejerciendo presión sobre Maduro hasta que reconozca los resultados del 28 de julio.
“Sabemos que no es un tema sencillo, sabemos que nos estamos enfrentando a una férrea dictadura, pero también sabemos que este pueblo ha demostrado su talante democrático y que Maduro no ha podido controlarlo en estos 25 años”, afirmó Guanipa, al tiempo que reconoció que lo importante es solucionar el momento actual, abrir procesos de negociación y después abrir cauces para que puedan, con cierta impunidad, salir del país y llevarse los recursos que se han robado, que son de los venezolanos.
En cuanto a una posible detención de Edmundo González y María Corina Machado por parte del régimen, dijo que evitarán por todos los medios que esto suceda, pero si llega a pasar los demás dirigentes continuarán con esta lucha por Venezuela hasta vencer.
Cada vez más países están reconociendo el triunfo de Edmundo González, pero eso no ha sido suficiente para terminar con el régimen. Si las manifestaciones de la oposición siguen siendo reprimidas, como dijeron nuestros analistas, harán que muchos teman salir de sus casas y hacer valer su voto con lo que Maduro ganará tiempo.
Mientras los militares no hagan respetar el mandato popular la salida de Maduro solo va a depender de su disponibilidad de dejar el poder. ¿Surtirá efecto la diplomacia internacional para buscar una salida negociada?, eso está por verse. Tampoco se descarta un incremento de las sanciones o quizá una eventual orden de captura de la Corte Penal Internacional. Pero tampoco habría certeza sobre quién estaría dispuesto a ejecutarla.
En todo caso, los venezolanos que se oponen al régimen no bajan la guardia y están decididos a defender su voto y su triunfo, “hasta el final”.
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