Blog (ES)

Una condena anunciada

Camilo Fidel Pinzón Gómez se enteró de su condena minutos después del anuncio de la sentencia: 46 años de cárcel. Prefirió no conectarse a la audiencia virtual en la que se definió su destino. Estaba acusado de la desaparición forzada y agravada de su hijastra, Jesseca Helene Laserna, que sufría de autismo severo. La joven, que al momento de su muerte en 2016 tenía 18 años, era nieta de Mario Laserna, quien fuera el fundador de la Universidad de los Andes, y prima de la senadora uribista, Paloma Valencia Laserna.

La madre de la menor, María Liliana Laserna Jaramillo, quien también estaba sindicada del mismo delito en calidad de cómplice, fue absuelta. La pareja no testificó en el juicio que transcurrió por casi tres años. Algunos testigos relataron cómo Jesseca Helene fue alejada de su madre en 2014, cuando aún era menor de edad. 

Los testimonios dieron cuenta de una cruel estrategia de Camilo Fidel para engañar a su compañera sentimental y sacarle dinero, aprovechándose de sus trastornos mentales, descritos por expertos como esquizofrenia paranoide afectiva.

Según diversos testigos, Pinzón Gómez, un técnico electrónico 20 años menor que ella, le mintió a María Liliana Laserna, inventándose una historia inverosímil.  La convenció de que su hija sería sometida a un costoso experimento secreto liderado por médicos europeos y financiado por la Fundación de Bill Gates. En ese supuesto tratamiento participarían varios niños que serían sometidos a trasplantes de células madre con el propósito de encontrar una cura para el autismo.  

La propia María Liliana Laserna les dijo a algunos amigos y al psiquiatra que la evaluó, que ella no podía visitar a su hija. Relató que Camilo se lo prohibía porque, entre otras cosas, pondría poner en peligro su propia vida. Camilo que, según interceptaciones telefónicas y allegados a María Liliana, la manipulaba y dominaba, le hizo creer que para continuar el tratamiento secreto, su hija debió ser trasladada a Chile, donde falleció junto con otros menores, y por esa razón, los médicos que los trataban se habían suicidado.

Cuando ella le preguntó a Camilo Fidel cómo habían traído el cuerpo de su hija al país, él le contestó que la habían hecho pasar como si estuviese desmayada en el avión. Para justificar esta historia, compró un certificado de defunción, que María Liliana entregó a las autoridades antes de ser arrestada, y que resultó ser un documento falso.

Sin el conocimiento de María Liliana, durante sus últimos años de vida, su hija Jesseca Helene fue trasladada a una vivienda en el municipio de Mosquera, donde residía la hermana de Camilo Fidel, Claudia Patricia Pinzón Gómez, con quien permaneció hasta el momento de su muerte. El 16 de noviembre de 2016, los hermanos Pinzón Gómez llegaron a la finca lechera en Sesquilé, propiedad de María Liliana Laserna, con el cadáver de su hija. 

De acuerdo al relato de Jorge Fonseca, el mayodormo de la finca, Camilo le pidió que le ayudara a pasar un material radioactivo muy peligroso desde el carro en el que llegó hasta una camioneta. El propio Fonseca contó que cuando alzó “el bulto”, con la ayuda de Camilo, supo que se trataba de un cuerpo humano. 

Dos días después con la ayuda de su esposa, el mayodormo logró abrir a escondidas de sus patrones, la camioneta donde estaba el cadáver. Descubrió, según testificó, que era el cuerpo famélico de Jesseca Helene, con las manos amarradas, el rostro amoratado y con heridas. Junto con su esposa no perdieron tiempo y le tomaron algunas fotografías con el teléfono celular.

Esta evidencia que guardaron hasta que la pareja fue arrestada, resultó determinante para la condena del acusado. El 19 de noviembre de 2016, Camilo Fidel y María Liliana incineraron durante varios días el cuerpo de la joven en la hacienda y luego esparcieron sus restos en un río que pasa por los terrenos.

Según la juez María Esperanza Castillo Sánchez del Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Cundinamarca, el objetivo de Camilo Fidel era obtener millonarias sumas de dinero de María Liliana, con la excusa de financiar el tratamiento experimental y secreto de su hija, un invento macabro para deshacerse de su única heredera y así apoderarse de su fortuna. Como prueba se presentó en el juicio el testamento que revelé en exclusiva en 2019, en el que María Liliana, unos meses después de la muerte de su hija, nombró a Pinzón Gómez, su compañero de vida, como el heredero universal de todos sus bienes.

Tanto María Liliana como Camilo Fidel recibieron la sentencia en libertad.  Ella había reemplazado la cárcel por una institución de salud mental donde recibe tratamiento médico, y él salió de la prisión en febrero de 2022 por vencimiento de términos.  En otras palabras, el tiempo que un sindicado puede estar privado de la libertad sin ser sometido a juicio se agotó, en parte debido a las numerosas demoras y postergaciones de audiencias a raíz de la pandemia.

Del condenado no se conoce su paradero aunque, según la juez, se presume que está fuera del país, por lo que dictó orden de captura a la Interpol, la policía internacional. Además, instruyó a la Fiscalía para que iniciara una investigación por el posible delito de homicidio y por el ocultamiento de pruebas tras la incineración del cuerpo de Jesseca Helene.

En su larga y sustentada sentencia, la juez Castillo Sánchez explicó las razones de su decisión: “A Camilo Pinzón le es atribuible el comportamiento delictivo en calidad de autor. De manera macabra, cruel e inhumana, sustrajo a una menor de su entorno, la ocultó del amparo de la ley, no le proporcionaba información veraz a su familia, y esa es una forma de mantenerla oculta, dando una información errada, equivocada y mendaz. Pero no satisfecho con ello, la maltrataban al grado de que eso trajo como resultado su muerte. Muerte que no fue objeto de acusación en este caso particular, y que deberá ser investigada para efectos de que no quede en la impunidad”.

Una de las grandes preguntas que quedan por resolver es cómo murió la joven. Por ahora se tendrá que esperar a que la hermana de Camilo Fidel, Claudia Patricia, rinda declaración ante la justicia. Estaba imputada en el mismo juicio que enfrentó su hermano y la madre de Jesseca Helene, pero el año pasado la juez declaró la ruptura procesal cuando Claudia Patricia decidió colaborar con la justicia.

Su abogado le planteó a la Fiscalía una rebaja de pena de solo 3 años en prisión a cambio de que su cliente aceptara el cargo de homicidio culposo, una acusación que conlleva una pena mucho menor comparada con el gravísimo delito de desaparición forzada. Ante la falta de acuerdo con la Fiscalía, porque la rebaja de pena propuesta superaba lo permitido por la ley, el juicio de Claudia Patricia Pinzón Gómez está previsto para iniciarse próximamente. Al igual que su hermano, ella también recobró la libertad por vencimiento de términos.

En numerosas conversaciones que he mantenido con Camilo Fidel Pinzón Gómez, ha asegurado de que es inocente, que no es un delincuente y que él no mató a Jesseca Helene. Me dijo que cree que la joven murió de distrofia muscular mientras estaba bajo el cuidado de su hermana, y que por un tiempo se desentendió de su hijastra, porque él también padecía de una enfermedad mental a causa del consumo permanente de Cloridrato de Tramadol.

Admitió que la historia falsa del experimento secreto: “Nunca sucedió. Eso fue cuento mío. Yo ya estaba jodido de la cabeza y Lili lo sabe muy bien”. Cuando le pregunté si María Liliana le creyó esa historia, me contestó: “Ella se comió el cuento.  Me tocó muchas veces manipular el asunto para que ella también tuviera una vida tranquila”. Camilo Fidel también acepta que cometieron “un error” al incinerar el cadáver de Jesseca Helene, porque estaban en “shock”, pero lo hicieron “inocentemente”. 

Liliana muy convenientemente se está haciendo la loca, me dijo Pinzón Gómez, quien ha decidido apelar la decisión judicial que ahora lo convierte en un prófugo de la justicia.

8 Comments

  1. Ese periodismo investigativo, crudo, real y sin manipulaciones ya no se ve, y es el que caracteriza a un profesional, por más periodistas como #angelapatrciajaniot Bravo 👏

  2. Yo creo que estos casos , Patricia, revelan lo espeluznante que significa que muchas personas en América Latina u Occidente se encuentran en el abandono o la soledad. El origen de muchos de estos casos que tu relatas son todos distintos y disímiles. Pero abandonados de la razón o las sensaciones o los sentidos.

    Te saluda desde Santiago de Chile
    Gonzalo Alegría.
    Lic. de Antropólogo y Arqueología
    UAHC

    1. Valoro mucho tu comentario, Gonzalo. Lo que mencionas me parece más bien un fenómeno global, una situación que padecen muchos seres humanos. Gracias por comentar.

  3. Yo nunca había escuchado ésta noticia. Hoy escuché a una compañera de trabajo que le contaba a otra y fue cuando decidí buscar información de esta en Internet. Una historia muy triste, una redacción impecable, atrapa al lector. Gracias a usted y a los otros buenos periodistas por su labor

  4. Saludo el emprendimiento personal de Patricia Janiot como periodista. Tu nombre es como una marca y eso es de pocos. Eso es lo maravilloso de las redes. Dan espacio para ser uno mismo sin estar atado a un medio. Toda la suerte del mundo. Tú que has entrevistado a famosos, echa tu recuerdos a volar y no olvides la política mundial agobiada por tantas amenazas.

    1. Juan Carlos, no te imaginas cuánto valoro tu comentario. Por fortuna, en estos tiempos de redes sociales se nos abre un mundo de posibilidades a quienes ahora estamos trabajando en forma independiente. Un millón de gracias por tus buenos deseos. Un abrazo.

Comments are closed.