Celebro que el senador y excandidato presidencial colombiano, Gustavo Petro, divulgara su historia clínica en la que se informa sobre los procedimientos médicos a los que se sometió en Cuba y sus respectivos resultados.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1253302663309131776?s=21
Celebro aún más que esté bien de salud y que el “carcinoma epidermoide de esófago”, que le diagnosticaron inicialmente en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ) de Cuba, no exista.
Al leer el documento publicado y al escuchar el anuncio que hizo el senador con el resultado de su última endoscopia, se aportó información clave que hubiera evitado el escándalo de credibilidad en el que se ha visto envuelto Petro desde que hizo público el diagnóstico obtenido en Cuba.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1253154034095185922?s=21
Finalmente se confirmó que en los exámenes y estudios endoscópicos realizados en Colombia no encontraron “evidencia de malignidad en las muestras”. Es decir, que en tres clínicas colombianas determinaron que Gustavo Petro no tenía cáncer, aunque el senador extrañamente solo menciona exámenes en dos centros de salud colombianos.
Si Petro hubiera incluido esta información en su anuncio inicial por Twitter del pasado 10 de abril, si no hubiera dicho verdades a medias, seguramente el doctor Fernando Sierra de la Fundación Santa Fe en Bogotá, no habría reaccionado enviándole un desafortunado mensaje a otra persona para contarle que “por ningún lado le vimos cáncer”.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1248682699713363968?s=20
En el mensaje de audio, que jamás debió haberse grabado y mucho menos ha debido ser compartido, el doctor colombiano dice que es “pura paja” y descarta la existencia de células malignas, después de revisar el diagnóstico, la endoscopia, las biopsias y la ecoendoscopia de Cuba, y luego de haberle tomado “múltiples biopsias” en Colombia.
Uno de los escuderos de Gustavo Petro, el senador Gustavo Bolívar, dice que Petro quería mantener su estado de salud en reserva, pero “lo obligaron” a anunciar su situación médica a raíz de que se hicieron públicos los desplazamientos del senador a La Habana y las imágenes del lugar donde se hospedaba. Un seguimiento y espionaje que hay que condenar. Pero, ¿por qué Petro no mencionó, en su anuncio inicial del pasado 10 de abril, los tres diagnósticos favorables que obtuvo en Colombia?
En un tuit difundido el 22 de abril, informé que el senador no tenía cáncer.
https://twitter.com/patriciajaniot/status/1253163307361546245?s=20
Petro no se quedó callado y respondió por la misma red social: “No Patricia te equivocas. Y debo decir que poner en duda dictámenes médicos no es ético. Se que la medicina no es una ciencia exacta pero tampoco es el producto de conspiraciones políticas. El diagnostico es claro y la contradice”.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1253303715181793282?s=20
Para despejar las dudas que el mismo Petro generó con los anuncios públicos sobre su salud, consulté a varios doctores que sí saben interpretar resultados de exámenes y evaluaciones médicas. Hablé con especialistas gastrointestinales de prestigiosos hospitales estadounidenses y con un profesor de Patología de una universidad colombiana que analizaron el “resumen de la historia clínica” de Gustavo Petro emitida por el CIMEQ cubano.
De acuerdo al senador Gustavo Petro y a su historia clínica, la segunda endoscopia que le efectuaron en Cuba fue para “erradicar las células con carcinoma” o “para realizar la excéresis (remoción) de la lesión descrita”. Se refiere a la lesión de más de 3 centímetros que le encontraron en la unión del esófago con el estómago con diagnóstico histológico de “carcinoma epidermoide de esófago”. Ese es el resultado de la biopsia o el análisis que hace un patólogo en un microscopio del tejido anómalo.
Esa lesión removida en la segunda endoscopia y que por su tamaño no era pequeña, se sometió nuevamente a una evaluación en patología para confirmar o descartar el carcinoma. El resultado de la biopsia o el diagnóstico histológico llegó con una buena noticia: no tiene cáncer y, en cambio, el senador Petro padece de una “esofagitis crónica con marcada fibrosis hasta la muscular propia. Hiperplasia mucosecretora y epitelial escamosa con displasia multifocal de bajo y alto grado, a predominio de bajo grado”.
En otras palabras, le encontraron una inflamación crónica y cicatrices en el tejido, propias de un reflujo recurrente que generó algunos cambios al engrosar una parte de la mucosa del esófago. También determinaron una “displasia multifocal (…) con predominio de bajo grado”.
Según el doctor gastroenterólogo Robert Strauss, miembro de la Asociación Americana de Gastroenterología, la “displasia es un término que se usa para describir células que no son normales. Son cambios inflamatorios o premalignos, pero no son células cancerosas”.
Le consulté también al doctor colombiano Juan Sarmiento, cirujano especializado en cáncer de hígado y páncreas, que trabaja en el Departamento de Cirugía General y Gastrointestinal de la Universidad Emory, y quien le salvó la vida al expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, tras haberlo operado de un melanoma en el hígado. En su análisis de la historia clínica del CIMEQ, el doctor Sarmiento precisa: “Si uno tiene una mucosa que está sometida a un proceso inflamatorio crónico, se presentan cambios en la arquitectura celular. A eso se le llama displasia, que no es cáncer. Una displasia de bajo grado sin tratamiento puede aumentar de intensidad a mediano y alto grado, y convertirse en cáncer después de varios años”.
Ambos médicos coinciden en que si se hubiera confirmado el diagnóstico inicial de cáncer, la biopsia de la lesión extraída en la segunda endoscopia debería decir “carcinoma epidermoide de esófago”. Este no es el caso de Gustavo Petro. Cabe entonces preguntarse si el cáncer existió.
Entre el primer diagnóstico del pasado 2 de marzo y la remoción de la lesión sospechosa el 13 de abril, transcurrieron 6 semanas. Pregunté a los médicos: ¿En qué momento, según la historia clínica de Gustavo Petro, desapareció el cáncer? ¿El carcinoma fue extraído en la última endoscopia, como lo expresaron Gustavo Petro y sus más cercanos colaboradores?
El doctor Sarmiento me dio su análisis cronológico. “El paciente viaja a Cuba donde le hicieron una endoscopia en la cual le diagnosticaron carcinoma epidermoide de la unión gastroesofágica. No hay evidencia de tratamiento en el primer procedimiento, solo se le realizó una biopsia. El paciente viaja a Colombia donde le ven la lesión descrita en Cuba, pero las biopsias no diagnostican cáncer. Regresa a Cuba donde le hacen otra endoscopia con resección (remoción) de la lesión sin encontrar evidencia de malignidad. El problema que yo veo es que no hubo ningún tratamiento de la lesión, solo biopsias. Y el cáncer no se cura con un tratamiento para el reflujo”.
El doctor Sarmiento añade a su interpretación: “¿Cómo se explica? O el diagnóstico original no es correcto y nunca tuvo ese tumor, o las muestras de las biopsias iniciales fueron tan generosas que extrajeron las células cancerosas y, por lo tanto, no queda evidencia de tumor en el espécimen de la resección final, lo cual es muy poco probable. La respuesta la tiene el patólogo que diagnosticó el tumor cancerígeno en primera instancia”.
Un profesor de Patología a quien solicité su opinión, coincide con el doctor Sarmiento. “Si hubiera sido solamente una lesión in situ, a lo mejor; pero una lesión grande de 3 centímetros que ya rompió la membrana basal y que ya iba en la submucosa, es muy poco probable que en una biopsia endoscópica sea removida”. Agrega el profesor: “Ninguna lesión tumoral maligna va a revertirse en un mes y medio, y menos sin tratamiento de quimioterapia o radioterapia. Eso es perfectamente imposible”.
El doctor Strauss puntualiza que el resultado “inicialmente parece contradictorio, y sin ver las copias de las biopsias y el expediente completo, persiste la duda. Pero lo que pudo haber sucedido es que le tomaron las muestras de la biopsia antes de haber tratado la inflamación. El resultado es más fidedigno si primero resuelven la inflamación y luego hacen otro procedimiento para determinar si tiene displasia o cáncer”.
Otro gastroenterólogo colombiano, quien no quiso ser identificado, coincidió con el doctor Strauss. “Si uno toma muestras en un tejido inflamado por reflujo porque tiene una irritación por ácido, es fácil que en la biopsia se parezca a células tumorales, y es fácil que se confunda con cáncer. Yo creo que era un tejido inflamado, mejoró y sigue habiendo displasia”.
Al final, es el patólogo que diagnosticó el carcinoma en el CIMEQ de Cuba quien tiene una de las respuestas que estoy buscando. Sin embargo, el profesor universitario de Patología, me dio una pista: “Yo a veces, con un poquito de sarcasmo, digo que muchos de los cánceres que se curan son aquellos en los que los patólogos nos hemos equivocado”.
En lo que sí no existe ninguna equivocación es que el senador Gustavo Petro confía mucho más en los médicos cubanos que en los colombianos.
* La referencia al Diagnóstico Principal (Definitivo) ubicada en la parte superior del resumen de la historia clínica de Gustavo Petro, se refiere a un diagnóstico de trabajo que, de acuerdo al mismo documento, fue posteriormente descartado (ver imagen del documento).
** Los médicos consultados indicaron que, a diferencia del tipo de cáncer diagnosticado a Gustavo Petro en Cuba, el cáncer más común del tercio distal del esófago es el adenocarcinoma.
Señora periodista, se le olvidó mencionar que en este resumen de la historia clínica tiene fecha del 17 de abril, hombre blanco y el documento no tiene sellos que acrediten al médico y a la institución de salud, más chivo que un recibo de caja.
Lo único claro en este hecho, es la forma fraudulenta de actuar del.señor Petro, al mejor estilo de la 8zquierda pone esta cortina para esconder el verdadero motivo de sus vidas a cuba a recibir instrucciones en foro de Sao paulo para.seguir su plan desestabilizador de la Democracia en suramerica,. Este senador debe ser sancionado por la procuraduría, por este otro de sus delitos.
delitos.No+impunidad
Gracias por tu comentario.
Que confíe en Otros #Medicos? N otro sistema de salud de un pais menos desarrollado y no de su país del cual EL es responsable desde la política es hablar mal de su propio país ni menos de su trabajo pero habrá otra actividad urgente y valiosa tan difícil de explicar para hacer viajes “humanitario” en plena crisis sanitaria mundial
Agradecida por tu comentario.
EL PROFESOR UNIVERSITARIO DE PATOLOGIA, DEJA UNA GRAN DUDA DE SU PASO POR LA UNIVERSIDAD..UN SARCASMO?..
De entrada Gustavo Petro en su propio twitt se contradice.
Argumenta que no se debe dudar de un diagnóstico médico, que no es ético. Pues entonces el no fue ético en los tres anteriores que a su antojo desconoció y fue a buscar aprobación donde papá por la negativa en tres ocasiones de mama ante su capricho de tener cáncer.
Pido también estar bien asesorado por su condición de reflujo y utilizar toda esta payasada para poder participar en Cuba de una reunión clandestina con sus pares latinos, así podrían tranquilamente acordar la agenda de paros y protestas post pandemia…
Gracias, Fredy, por tu comentario.