Sin lugar a dudas el fin de la crisis venezolana es de interés estratégico para Colombia. No solo por los problemas que la presencia guerrillera en Venezuela representa para la seguridad del país sino porque la normalización de Venezuela vuelve a abrir un abanico de oportunidades comerciales para los exportadores colombianos.
Es de esperarse que mientras aumenta el aislamiento y el rechazo interno que enfrenta Nicolás Maduro, se adelanten contactos diplomáticos para facilitar una salida negociada. Es el caso de la iniciativa liderada por la Unión Europea que integrarían algunos países de América Latina.
El Grupo de Lima, cuya próxima reunión será en Colombia, ha dicho que cualquier mediación tiene que estar alienada con el plan de ruta del gobierno interino: la salida de Maduro, el gobierno de transición y el llamado a elecciones.
Sin embargo; no dejan de insistir en darle todas las garantías a los militares leales a Maduro que acepten una amnistía y apoyen a Juan Guaidó.
En algunos casos se están haciendo gestiones con diplomáticos del Departamento de Estado para asegurarle a los oficiales venezolanos que Estados Unidos tampoco los va a perseguir.
Nuestras fuentes indican que no hay planes de una incursión militar.
Estados Unidos está consiente del rechazo de América Latina a esta posibilidad, pero claro esto podría cambiar si se produce algún hecho violento que pueda justificar una respuesta militar.
No hay plan B cómo escuchamos en la entrevista al canciller de Colombia. La apuesta es a que los militares venezolanos se vean en la necesidad de quitarle el apoyo a Maduro para que salga del poder. Una salida que puede ser negociada y pacífica aceptando una amnistía e incluso dejando el país, o una salida violenta y forzada mediante el poder de las armas.
Nicolás Maduro parece tener la llave para escoger cómo será el fin de su dictadura.
Aquí les comparto el enlace directo para ver la entrevista completa con el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo: https://www.youtube.com/watch?v=hEC5zk4JPPc&feature=youtu.be
El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo.