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Se ensombrece el panorama electoral de Estados Unidos

El intento de asesinato del candidato republicano Donald Trump y los recientes episodios donde se notó confundido al presidente Joe Biden, están incrementando la incertidumbre sobre las elecciones en Estados Unidos. En mi programa ¿Qué pasó con lo que pasó? analizo el escenario político en este país.

La imagen de Donald Trump con el rostro ensangrentado y el puño en alto, tras el intento de asesinato el pasado sábado en Butler, Pensilvania, refleja cómo está de agitado el panorama electoral de Estados Unidos.

A escasos cuatro meses de que los votantes acudan a las urnas, las elecciones se han enrarecido y ensombrecido con los recientes episodios de los aspirantes por los partidos Republicano y Demócrata. El intento de asesinato de Trump marca un giro dramático en la contienda, que hace recordar las épocas de violencia que empañaron varias campañas a la presidencia de esta nación.

Trump salió milagrosamente vivo de este episodio, con mayor ímpetu y fuerza para enfrentar y ganar la contienda a su oponente Joe Biden. El candidato recibió el respaldo de la mayoría de los cerca de 2.400 delegados de la Convención Nacional Republicana que se realiza esta semana en Milwaukee, en la que escogió como su fórmula para la Vicepresidencia al senador de Ohio, J.D. Vance.

Donald Trump presenta a JD Vance como su candidato a vicepresidente.

El fortalecimiento de Trump contrasta con lo que pasa en la campaña demócrata. El presidente Joe Biden no ha logrado recuperarse de su mal desempeño durante el pasado televisado con Trump. En lugar de recuperar el terreno perdido ese desastroso 27 de junio, sigue dando palos de ciego.

Durante una reunión de la OTAN, el 11 de julio, Biden presentó al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, como “presidente Putin”. Un grave error porque lo llamó con el nombre del invasor de su país. Aunque trató de corregir, el daño estaba hecho. Y ese mismo día, en una rueda de prensa en la Casa Blanca a una pregunta sobre la vicepresidenta Kamala Harris dijo que “no habría elegido al vicepresidente Trump para ser vicepresidente” si no tuviera confianza en ella”.

President Joe Biden sitting in the Oval Office at the White House.
(Chris Kelponis / Getty Images)

Pero en esa misma rueda de prensa, Biden insistió en que es la persona más calificada para ejercer el primer cargo de la nación y que no se retirará de la carrera por la reelección. Lo cierto es que siguen creciendo las dudas sobre las capacidades mentales del mandatario para gobernar a Estados Unidos en los próximos cuatro años.

Y es que su cambio ha sido radical. Ya no tiene la fuerza y energía que mostraba en su primera candidatura. En el debate con Trump se le notó en varios momentos perdido, con lagunas mentales, incongruente, sin fuerza en la voz y senil.

Aunque los voceros de la Casa Blanca atribuyeron este desempeño a que tenía un resfriado, varios demócratas dijeron que se trató de una mala noche, que no cambia la intención del voto, y el propio Biden aseguró que estaba cansado porque había tenido unos días muy intensos previo al encuentro, no se puede tapar la realidad ni los hechos.

Así que, después de esta debacle del presidente Biden, toman cada día más fuerza los pedidos para que dé un paso al costado, renuncie a su candidatura por la reelección y le permita al Partido Demócrata elegir otro candidato que pueda derrotar a su Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, quien hoy se ve como una figura imbatible, al que será muy difícil de atacar políticamente, después de salir ileso del atentado.  

El consejo editorial del influyente diario New York Times dijo que “el mayor servicio público que el señor Biden puede prestar ahora es anunciar que no seguirá presentándose a la reelección”. A esta posición se sumaron periódicos como The Chicago Tribune, The Boston Globe, The Atlanta Journal-Constitution.

Pero también se han unido voces de columnistas tan prestigiosos como Paul Krugman y Thomas Friedman, de The New York Times, David Ignatius, de The Washington Post, así como empresarios, representantes de su Partido Demócrata y hasta actores como George Clooney, quien venía apoyando la reelección, pero en estos últimos días reconoció que la única batalla que no puede ganar Biden es contra el tiempo. Afirmó que, aunque suene devastador, el mandatario con el que estuvo hace tres semanas recaudando fondos no era el de 2020.

Cómo elegir un nuevo candidato

Si bien, Biden ya tiene asegurada su candidatura después de ganar en las elecciones primarias el número de delegados necesarios para coronarlo como candidato en la convención del Partido Demócrata, en Estados Unidos existe una tradición: cuando hay un presidente en funciones que busca la reelección, su partido no solo respeta esa decisión política, sino que se alinea en torno a su candidatura para obtener victorias no solo en la Casa Blanca, sino en el Congreso y las gobernaciones de los 50 estados de la nación.

Pero esta vez, la vejez y las deficiencias mentales e incapacidades físicas de Joe Biden están poniendo a prueba la lealtad de su partido. Ya hay varios congresistas que, en privado y algunos en público, dicen estar dispuestos a forzar su renuncia, que debería hacerse pública, cuanto antes mejor, incluso en los próximos días. 

Por ahora, Biden no ha dado muestras de querer renunciar. Sigue con sus viajes de campaña a los estados cruciales, los swing states.  Ha confirmado algunas entrevistas en televisión nacional, una conferencia y una posible reunión con gobernadores demócratas. Tras el atentado contra Trump y el fortalecimiento de la campaña republicana no se sabe si Biden se mantendrá firme en su posición.

Muchos tienen las esperanzas puestas en que su familia lo convenza para que tome la decisión que facilitaría el proceso para elegir su remplazo como candidato demócrata. Si el presidente renuncia voluntariamente, el proceso para buscar otra opción electoral es mucho más fácil. Seguro surgirán varios aspirantes y precandidatos que tendrían que empezar un concurso o una campaña de lobby interno para convencer a los 4.000 delegados que asisten a la convención. Estos delegados quedarían libres de votar por el candidato de sus preferencias.  Se necesitan 1.968 votos para asegurar la nominación.

Pero si Biden insiste en aspirar a la reelección, si no renuncia, las cosas para los demócratas se complican, poniendo en peligro la unidad y cohesión del partido. En cualquier caso, podrían surgir rivalidades internas que debilitarían cualquier candidatura que resulte, luego de un proceso que no estaría exento de una verdadera puja de egos y de poder. 

Ya hay un precedente en 1968 con el entonces presidente Lyndon Johnson, que buscó un segundo mandato en medio del fracaso de la guerra en Vietnam. Esta debilidad fue aprovechada por un nuevo líder que aglutinaba las más amplias expectativas del partido, Robert Kennedy, quien decidió desafiarlo. Quince días después, Johnson tuvo que renunciar a su candidatura para un segundo periodo presidencial.   

¿Quién puede reemplazar a Biden?

¿Quiénes suenan como posibles alternativas en caso de que Biden salga de la contienda? Ya hay varios nombres en el sonajero. La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, y los gobernadores de California, Gavin Newson, o de Illinois, J.B. Pritzker, entre otros. También podrían ser algunos miembros del gabinete de Biden, como el secretario de Transporte, Pete Buttigieg.

Otra opción podría ser la actual vicepresidenta Kamala Harris, pero muchos en su partido dudan que pueda ganarle a Donald Trump. Una pelea interna para negarle la nominación a la primera mujer negra y vicepresidenta dejaría al descubierto las grietas entre los demócratas.   

Los resultados de las encuestas antes del debate le favorecían a Donald Trump y la percepción era que Biden está muy viejo para ser presidente. Además, sus porcentajes de popularidad están en los mismos niveles de los presidentes Jimmy Carter, George Bush padre y Donald Trump.  Los tres perdieron la reelección. La expresión de fuerza que mostró Trump segundos después del atentado puede llevar a muchos electores a decir que él es el más competente para volver a la Casa Blanca.  

Queda cerca de un mes para la convención del Partido Demócrata, que se realizará del 19 al 22 de agosto. El presidente Biden se muestra como un hombre decente que ha gobernado bien al país, pero ¿eso le alcanzara para convencer y ganarle a Trump?

Hay mucho en juego, no solo la presidencia sino varias gobernaciones, la composición de la Cámara de Representantes y el Senado con decisiones que marcarían el rumbo de Estados Unidos por muchos años. Los demócratas no solo temen perder la Casa Blanca sino también el control del Congreso frente a un Trump que, de regresar a la presidencia, gobernaría con total inmunidad, como lo acaba de decidir la Corte Suprema de Justicia, de mayoría conservadora. Trump tendría un poder avasallador.


Con un nuevo candidato demócrata, la campaña podría tomar un nuevo dinamismo para enfrentar a Trump, que salió con fuerzas renovadas tras el intento de asesinato.

Sígueme en las redes sociales y en el canal de Youtube PatriciaJaniotvideos con el programa ¿Qué pasó con lo que pasó?

4 Comments

  1. Excelente análisis mi opinión personal es que Biden debe retirarse y dar paso a alguien que injecte energía. La contienda se puso difícil mucho mas ahora despues del evento del Sábado que lo único que ha servido es para hacer que los republicanos se vean mucho mas unidos y con mucha mas fuerza. Creo que los demócratas van a tener que hacer mucha tarea para que haya unidad en el partido. Desafortunadamente ninguno los posibles candidatos demócratas no creo que tienen la popularidad con los votantes se que necesita para ganarle a Trump.

    1. Gracias Judy por tu comentario.
      Ya parece que los demócratas tienen nueva candidata.
      El partido parece unido en torno a Kamala Harris, el problema es que la vicepresidenta comienza su carrera contra reloj.
      No sabemos si le alcanzará el tiempo para convencer a los indecisos en unos pocos estados que son los que definen la elección.

      Saludos cordiales.

  2. Yo creo, patricia, que las elecciones presidenciales norteamericanas vana representar un hito muy bueno e insospechado para el Mundo hoy en dìa.-

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